16/12/01

¿Qué es ser homosexual? (8)

Yo

¡Pues vaya un titulo más egocéntrico! ¿No?

Pues sí, para que nos vamos ha engañar: os quiero hablar de mí. Me llamo Pitt, tengo 16 años y vivo en el culo de Europa: España.  
Podríamos empezar por cuando iba a la guardería, pero no creo que os interese en exceso. Pero de subiros en la maquina del tiempo no os libráis... Volvamos a las navidades del 2000-2001; lugar: en la casa de mi mejor amigo, Alberto.  Era tarde, no me preguntéis la hora, no estaba yo para mirar relojes. Estábamos en el cuarto de su hermano con el ordenador. En verano ya había tomado yo la determinación de salir del armario a la próxima que me enamorase. Y me había enamorado del chico nuevo de la clase: Ray.  

- ¿Hasta que punto confías tú en mi?
- Eso se lo pregunte yo a Alberto con un hilo de voz.  

- Lo mismo que tú en mi -su respuesta, sin apenas pensársela y sin indicios de duda.
- Soy gay.  

¡¡¡Ah, tierra, trágame!!! Se quedo en blanco. Me miraba, intentaba musitar algo y volvía a mirar la pantalla del ordenador. Pues vaya, ¡bien empezamos! ¡Eso si que son ánimos! Menos mal que eso solo duro... ¡10 minutos!
Pero ¿tan fuerte es?

Según pasó la noche lo fue cuadrando y creo que para cuando me fui a casa lo tenia medio encauzado.  El segundo en caer fue mi padre. Pero eso si fue sobre ruedas. Me hizo sentir cómodo, no tuvo nada que ver con lo del Alberto. Solo me pregunto si estaba seguro, me dijo que estaba orgulloso de mí y me dio un abrazo. Es genial.
Después vino Carmen, mi mejor amiga. ¡Se le cayo la colada al suelo! pero no cuando le dije que era gay, sino cuando le dije que estaba por Ray.
Poco a poco, se lo fui diciendo a todos mis amigos. Y hace ya mucho tiempo que me limito a ser espontáneo. ¿Para que ocultarse cuando todos lo saben? Total, los cotilleos son como la pólvora.  Y por supuesto que se lo dije a Ray. Lo que no le dije es que me gustaba, pero eso lo adivinó el solito con el tiempo y lo gracioso es que se lo tomó bien.
Estoy pensando en hablaros de el un poquito... no todo lo que yo quisiera, eso es demasiado. Él llegó nuevo a principio de curso. La primera vez que le vi pensé: "Que imbecil más feo". Irónico ¿no? Al par de meses, un domingo por la tarde, sonó el teléfono. Era él. Y quería que le ayudase con el examen de dibujo técnico del día siguiente. Que remedio. Me dijo donde vivía y fui, y ocurrió lo inevitable. Conectamos a la perfección. Yo era su nuevo mejor amigo, él era mi nuevo amor. Dios, que carácter. Que personalidad mas fuerte. Era la primera vez que hablaba con él y con una sola mirada nos entendiamos.
Y el se enamoró de una de mis mejores amigas. Ya te puedes ir muriendo de asquito. Por Ray sé mas de Marte que ella misma. Pero lo gracioso es que cuando me hablaba de ella y le veía tan feliz, me hacia sentir un poco mejor. No podía estar conmigo, pero era feliz y lo compartía conmigo, y eso es mucho. No todo lo que necesitaba, pero si alguien me ha ayudado a superarlo, ese a sido él. Nunca quise dejar de amarle, mi amor era lo más grande que jamás había tenido, y no iba a olvidarlo, a guardarlo en algún lugar de mi corazón para no volver a sacarlo. Aún hoy le quiero, le quiero con todo mi ser. No hay día que no piense en él. Pero ya no duele.
Dicen que el ganador se lo lleva todo y yo esta vez he sido el ganador. Tengo su corazón, porque sé que me quiere tanto como yo a él, y tengo al amigo más fiel que haya existido.  Y esos son los momentos más intensos de mi vida. Hay muchas cosas mas, cada día es un número; cuenta las estrellas.

Pero si os he escrito no es solo para contaros mi vida. Busco un amigo, un amigo gay. Donde vivo solo hay un bar gay que está lleno de petardas y drags, todos ellos/as bien salidos... y entrados de años. No conozco a nadie como yo, necesito a alguien como yo para compartir con él mis sentimientos. Si hay interesados, escribir a: macabla@supercable.es  Gracias por vuestro tiempo.  

Pedro

macabla@supercable.es

Se irán añadiendo más testimonios de los chicos que nos escriban hablando sobre este tema.

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